El entintado podía llevar horas de trabajo, pero aún así era considerado un trabajo tan simple comparado a las tareas domesticas.
No es novedad que se les borre a las mujeres de la historia, pues siempre llega un hombre a opacar sus grandes labores; es responsabilidad de nosotras luchar para que su legado siga y sus logros aún sean reconocidos.
En el cine, un área donde a las mujeres solo se les podía ver como actrices o maquillistas, es muy común que se les borre a las mujeres. Pero en nuestra actualidad hemos podido mantener a algunas mujeres con grandes talentos en está área.
Una de ellas es el principio del cine de color, el entintado, una laborar que mujeres talentosas ejercieron.
Trabajo no valorado
Al comienzo el cine de color era hecho a mano, pintando cada fotograma; estamos hablando que aproximadamente se tenían que colorear 90,000 fotogramas para una película de una hora. Con la precisión de pintar un arroz y usando un pincel equiparable a un solo cabello, fue una labor que ejercían orgullosamente las mujeres.
Pero aunque el trabajo pedía esfuerzos, gran técnica y paciencia, el entintado fue considerado a pintar vasijas, maquillar y hacer las tareas del hogar; es decir, un trabajo simplista, un trabajo «para mujeres».
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Taller de mujeres

Elisabeth Thuillier fue una francesa que tenía su propio taller de entintado, al comienzo, su trabajo era únicamente con faroles, pero en 1890 fue cuando ella y sus 200 empleadas se involucraron en el entintado; pintando para Georges Méliès, siendo la película más destacada: Viaje a la luna (1902).
La firma de Thuillier también trabajó para Pathé y Raoul Grimoin-Sanson.
“Coloreé todas las películas de Méliès, y este trabajo se realizó completamente a mano. Empleé a doscientos veinte trabajadoras en mi taller. Pasé mis noches seleccionando y probando los colores, y durante el día; los trabajadores aplicaron el color de acuerdo con mis instrucciones. Cada trabajador especializado aplicó solo un color, y a menudo excedimos veinte colores en una película”, así cuenta Thuillier para una entrevista.
El technicolor y olvido de las mujeres

Al llegar la fotografía a color, el científico Maxwell con sus teoría sobre color, quedó atrás el trabajo y esfuerzo que Thueillier y sus empleadas habían hecho para el cine.
La compañía technicolor que se fundó en 1915, obtuvo la coloración de tonos primarios y aunque era caro, fue un boom para el cine.
para 1932 la calidad había mejorado, y aunque seguía teniendo un precio elevado, se prefirió usar, lanzando películas animadas a color como Los tres cerditos (1933) de Disney.
Así el entintado quedaría en el pasado, dejando solo una pequeña huella en la historia que dejaron estás mujeres y las películas que llenaron de color manualmente.
La próxima vez que veas una película entintada, recuerda el esfuerzo y talento que estás mujeres hicieron para obtener el resultado artesanal que observas.
Fuentes:
- https://wfpp.cdrs.columbia.edu/essay/french-film-colorists/
- https://rrubioviseras.blogspot.com/2013/04/el-cine-en-color.html
- https://aprendercine.com/color-en-el-cine/
- https://www.artsy.net/article/artsy-editorial-forgotten-women-hand-painted-first-color-films