Los cuentos no siempre fueron para niños

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Si omitiéramos las adaptaciones actuales, el resultado sería finales trágicos, crueles, sádicos y violentos

Por: Valeria García.

Si hablamos sobre creadores de cuentos con finales felices, tal vez la lista estaría encabezada por Disney. Esta gran industria ha sabido adaptar historias para hacerlas perfectas, hacer lucir a los más valientes, a las más hermosas y donde el mal jamás triunfa. Perfectamente irreal, y por sorprendente que parezca, nos encanta. Nadie quiere ver historias tristes.

La realidad es que estas historias de las cuales continuamos siendo seguidores, no son tan inocentes y románticas como creeríamos, sino que fueron tomadas de los cuentos de los hermanos Grimm.

Sus cuentos quedarían para la historia dentro de la cultura Germánica, así como lo hizo la Biblia de Lutero y el Fausto, de Goethe.

Estudiaron derecho en la Universidad de Marburgo (1802-1806), donde iniciaron una intensa relación con el poeta y folclorista Clemens Brentano, quien les introdujo en la poesía popular
Estudiaron derecho en la Universidad de Marburgo (1802-1806), donde iniciaron una intensa relación con el poeta y folclorista Clemens Brentano, quien les introdujo en la poesía popular

Los hermanos Grimm

Jacob y Wilhelm Grimm nacieron en Hanau, Alemania a finales de 1700. Jacob era filólogo, tenía gran interés por la literatura medieval y la investigación. Wilhelm, por su parte, era crítico literario. Ambos compartían un gran gusto por la escritura, la docencia y el lenguaje. Pese a la diferencia de carácter que existía entre ambos, siempre hubo algo que los conectaba profundamente.

“Hansel y Gretel”, “Cenicienta”, “Blanca Nieves” y “Rapunzel”, forman parte de los relatos que podemos encontrar en Cuentos de Hadas de los Hermanos Grimm. Finalmente esta colección logra reunir 210 cuentos que han sido traducidos a más de 160 idiomas en el mundo y contados de generación en generación.

Los hermanos Grimm no son los autores originales de estas historias, sino que es trabajo de recopilación e investigación. Para esto, recolectaron relatos de diferentes fuentes, vecinos, amigos, las personas más longevas, pidiendo que recordaran lo que les contaban sus padres a la hora de dormir. Se dedicaron a ser receptores, para luego darle forma a cada palabra que escuchaban.

Al transcribir estos cuentos procuraron conservar fielmente no sólo su trama, sino también el tono y las expresiones de las personas que interrogaban.
Al transcribir estos cuentos procuraron conservar fielmente no sólo su trama, sino también el tono y las expresiones de las personas que interrogaban.

La finalidad de los Grimm no fue hacer un libro de literatura infantil, de hecho, si omitiéramos las adaptaciones que se han hecho sobre estos y quedara sólo la idea original, el resultado sería algo totalmente distanciado a lo que conocemos: Finales trágicos, crueles, sádicos y violentos.

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https://pravia.com.mx/mural/artes/literatura/siniestras-princesas-disney/

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