Los extranjerismos aparecen porque dentro de la lengua local existe un vacío, es decir, no existe una palabra que designe un determinado significado. Pueden aparecer también por la influencia y penetración de una cultura sobre otra a través de los medios.
Si bien nuestro idioma es muy extenso y está catalogado por muchos como uno de los más complejos de aprender, muchas veces hemos necesitado “préstamos” de otras lenguas (conocido como extranjerismos), ya que esto ha sido casi obligatorio en esta era globalizada; donde ciertas palabras o frases extranjeras pasan por un proceso de adaptación al español debido al uso constante, como por ejemplo “shampoo” adaptado a champú, estos son los verdaderamente denominados préstamos, pues se incorporan totalmente al español, adaptando su pronunciación y escritura, enriqueciendo así el idioma.
Y por otro lado tenemos los préstamos denominados extranjerismos crudos, que son las palabras que se utilizan tal y como se pronuncian y se escriben en su lengua originaria (cabe destacar que estos deben ser escritos en cursiva o en su defecto, entre comillas).

Los extranjerismos entonces han entrado en nuestra vida de una manera imperceptible, pues a diario aparecen nuevos productos que no tienen otra alternativa de nombre que la original, por lo que sin percatarnos están siendo parte de nuestro día a día, aunque nosotros no lo planeemos así.
Tal y como existe esta causa que es prácticamente inevitable, también es real que muchas veces preferimos utilizar palabras o frases extranjeras por moda, como por ejemplo “gym”, “smartphone”, “okay”, “coach”, “premiere”, “e-mail”, entre otras que claramente puedan utilizarse en español; y por otro lado existe la practicidad, donde decir “offshore”, es mucho más sencillo que “empresa registrada en un país en el que no realizan ninguna actividad económica”.

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Es ahí cuando entra el verdadero debate, entre quienes reprueban totalmente el uso de extranjerismos, y quienes no. Es necesario entonces aclarar lo siguiente, existen dos clasificaciones de extranjerismos según el Diccionario panhispánico de dudas:
- Extranjerismos innecesarios o superfluos: Aquellos que ya tienen una adaptación al español.
- Extranjerismos necesarios o muy extendidos: Aquellos para los que no existe o es difícil encontrar términos en español equivalentes. Esta categoría cuenta con dos criterios: Mantenimiento de la grafía o pronunciación originarias. Por ejemplo: software. Adaptación de la grafía o pronunciación originarias. Siempre se busca mantener el grado de cohesión entre forma gráfica y pronunciación característicos del español.
Esto se hace a través de dos vías: el mantenimiento de la grafía original, pero con pronunciación y acentuación según las reglas del español, como por ejemplo: airbag [airbág] y máster; y a través el mantenimiento de la pronunciación original, pero adaptando la forma extranjera al sistema gráfico del español, como por ejemplo: “paddle” adaptado a pádel.
Ahora bien, como respuesta a la duda global de si los extranjerismos son siempre necesarios, diría que sí, siempre y cuando no haya una palabra al español que lo reemplace, o que sea realmente práctico al reducir toda una oración a una sola palabra.
Y como complemento, abajo una de mis fuentes para esta investigación, y que además presenta una lista de extranjerismos adaptados al español:
http://www.reglasdeortografia.com/extranjerismos.htm