Los investigadores habían descartado la ayahuasca como un narcótico peligroso, no apto para el consumo, ni para la investigación. Ahora gracias al creciente número de personas se han abierto las puertas para seguir investigando esta bebida que altera la conciencia.
La bebida a base de ayahuasca cuenta con un componente psicodélico llamado N, N-dimetiltriptamina (DMT), que se encuentra en casi todas las plantas y animales que comemos. Sin embargo, al llegar al intestino es destruido por una enzima llamada monoamino oxidasa, por lo que no llega al cerebro, y tampoco produce sus efectos alucinógenos.
En ese momento entra la B. caapi, la cual contiene compuestos que bloquean estas enzimas, y aseguran que el DMT llegue intacto al cerebro. Esto resulta en un intenso viaje psicodélico, que por lo general tiene una duración de cuatro a seis horas.
A pesar de que la bebida puede ser segura, no obstante se menciona que si no hay una preparación correcta puede ser una experiencia psicológicamente dañina.
«Algunas personas pueden experimentar ansiedad debido a la naturaleza intensa e inusual de la experiencia. Este suele ser el caso de los viajeros a la Amazonía que toman ayahuasca con personas que no la conocen o en las que no confían en un entorno desconocido»,
apuntó el científico Riba, quien estudia la ayahuasca y sus efectos en el cerebro.
En Latinoamérica se ha popularizado su uso, gracias a que jóvenes acuden a ceremonias urbanas para tomar de este brebaje. Sin embargo no todas son buenas noticias. El componente de la ayahuasca puede tener contraindicaciones con personas que estén tomando otro medicamento o que haga reacción con el cuerpo. En ocasiones puede llegar a ocasionar la muerte.
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No obstante, la bebida ha logrado apoyar a personas que no respondían a tratamientos contra la depresión. Uno de los grandes descubrimientos fue el siguiente:
«Descubrimos que la conectividad cerebral cambia en las 24 horas siguientes a una sesión de ayahuasca. Durante este período, las áreas del cerebro asociadas con la creación y el mantenimiento de un sentido del yo se vuelven más conectadas con otras regiones que procesan emociones y recuerdos autobiográficos»,
comentó Riba.
El próximo gran reto de los investigadores será descubrir los efectos neurológicos detrás de la ayahuasca.
Investigación completa en el siguiente link: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0361923016300454