Si eres de las personas que disfrutan de esta práctica, estos consejos potenciarán tu meditación y te brindarán más beneficios. Te invitamos a conocer más sobre esta técnica ancestral para el espíritu.
Ya sabemos que la meditación, más allá de aliviar el estrés, también es un método que nos conecta con otro ritmo, y ello nos da una sensación de paz que debemos buscar de una manera humilde.
Entre otros beneficios está comprobado que meditar rutinariamente, incluso sólo por 8 semanas, genera cambios en el cerebro en áreas relacionadas con el aprendizaje, la memoria o las emociones.
Si eres un principiante, o incluso si ya eres un iniciado, aquí hay algunos consejos para que tu meditación sea más provechosa:
Plantea una meta:
Muchas personas deciden meditar sobre todo para atenuar sus problemas de estrés o ansiedad, pero ello es un tanto frívolo. Recuerda que la meditación es una herramienta de una búsqueda espiritual por la liberación. Siempre dale el sentido más profundo.
Identifica una rutina:
Antes de iniciar habla con un instructor para que te recomiende el mejor tipo de meditación según tu personalidad, gustos e inclinaciones. Luego de que tengas clara la rutina que estarás haciendo, también entérate del número de sesiones que estarás practicándola.
Práctica las respiraciones profundas:
Haz algunos ejercicios antes para que puedas identificarte con esta práctica. Concéntrate únicamente en tu respiración: si a tu mente llega un pensamiento, déjalo pasar y vuelve a tu respiración.
Estira tu cuerpo antes:
Ello relajará tus músculos y articulaciones. Asimismo, te servirá como un ritual para que tu mente se prepare para algo importante, como un preámbulo valioso.
Elige un buen momento del día:
Para disfrutar las bondades de la meditación, debes adoptarla verdaderamente como un acto de relevancia crucial en tu día. Seguramente una vez que inicies, sus propios resultados harán que te enamores de ella.
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Encuentra un espacio para meditar:
Si lo harás en casa, entonces elige un lugar donde haya ventilación y poco o nada de ruido. Si puedes encender una vela, mucho mejor.
Experimenta:
Aunque el tipo de meditación que te hayan recomendado esté funcionándote, siempre es bueno que pruebes con otros tipos, pues quizá podrían sorprenderte aún más.
