Durante la reconstrucción de un edificio antiguo de Praga, en la Republica Checa, un alucinante descubrimiento sorprendió a los trabajadores. Bajo la dirección de la calle Haštalská 1, se encontraban escondidos laboratorios de alquimia de la Edad Media.
El laboratorio, que data del siglo XVI, fue hallado casualmente en el año 2002; contenía brebajes y pócimas que provocaban un «aturdimiento de los sentidos»
Alec Forssmann

El lugar ahora alberga el Museo Speculum Alchemiae, cuyo edificio se encuentra protegido por la UNESCO.
Las referencias sobre la ubicación actual del museo van desde el año 900. Creyendo que este edificio es el segundo más antiguo de la capital checa. Estando cerca de una antigua ruta comercial europea conocida como la Gran Vía.
Esta ruta conectaba el norte de España con toda Europa, e incluyendo el Oriente Medio. Los comerciantes posiblemente visitaban esta casa trayendo consigo objetos raros y exóticos, los cuales fueron estudiados por los científicos en su momento.
Se cree que antes hubo una farmacia de productos naturales, elaborados a base de hierbas, alrededor del siglo XV. Siendo aquí donde los alquimistas vendieron sus pociones y elixir para, igual y quien sabe, conquistar la tan famosa y soñada fuente de la eterna juventud.

En el siglo siguiente, Rodolfo II, quien fue emperador del Imperio Romano Germánico, desarrolló su propio laboratorio de alquimia e invitó a trabajar a varios alquimistas famosos, como lo fue el astrónomo danés Tycho Brahe.
Debajo de este edificio también fueron localizados una serie de túneles los cuales conectaban el edificio con tres de los lugares mas importantes de esta ciudad, los cuales son: El castillo de Praga, El antiguo ayuntamiento y la zona del Cuartel.
Acá te dejamos más fotos, para que le eches un vistazo a este laboratorio tan asombroso.





