Por: Luis Alfredo Ramírez
Octavio es un médico, practicante y divulgador de la medicina indígena alrededor del mundo, quien propone lo que se conoce como el remedio del sapo.
En esta época, los remedios tradicionales han retomado gran fuerza como solución a enfermedades psicosomáticas y emocionales que repercuten en el plano físico del individuo, y por lo tanto en el social. También surgen personas como el médico Octavio Rettig.
Este médico, después de pasar por un periodo de autosanación buscó los medios para no sólo aliviar los síntomas del padecimiento, sino para combatirlo de raíz aprovechando como principal herramienta la segregación del Sapo de Sonora o Bufo Alvarius.

Médico Octavio Rettig
Octavio es un practicante y divulgador de la medicina indígena y remedios alrededor del mundo. Él afirma que todas las sustancias naturales denominadas “de poder”, que la ciencia cataloga como alucinógenos, son en verdad “desalucinogenizantes” que activan distintas regiones del ser. Motivo por el que no pueden compararse ni reemplazarse entre sí.
En el caso del 5 MeO-DMT (la medicina del Sapo), “te provee la conciencia de que tú creas tu realidad. Tira más hacia la percepción de la emoción y no se trata de ir a ninguna otra realidad, sino de regresar al presente continuo, sabiendo que eres el centro de tu propio universo”.
El remedio del sapo
Luego de que se efectuaran algunas investigaciones antropológicas, en 2011 Octavio reintrodujo esta medicina y remedios a la tribu Seri para tratar problemas de adicción a las anfetaminas que tenían sus integrantes.
El Consejo de Ancianos al ver los beneficios en su comunidad, retomaron esta práctica ancestral que se había perdido en el tiempo, llevándolos a realizar de nuevo sus ceremonias en la naturaleza, acompañadas de cantos sagrados.
La leyenda Seri cuenta que “el viejo amarillo u hombre amarillo”, quien Octavio cree que se trata del espíritu de la Medicina, en coincidencia con Quetzalcóatl y Kukulcán, fue quien llevó el conocimiento a su pueblo.
Además considera que se trata del “Dios feo y chiquito”, que estaba lleno de bolas y se aventó al fuego para convertirse en el Sol, también llamado “Gugosito” o “Nanahuatzin”.

Actualmente, Octavio Rettig afirma los beneficios del Sapo de Sonora como remedio en personas que se sanaron a sí mismas de adicciones, dependencia, depresión, ansiedad y traumas.
Además de casos asombrosos de control del dolor e inflamación que han mejorado la calidad de vida de pacientes, quienes padecen de enfermedades crónico degenerativas.
“Cada ciclo de lluvias estos seres nos comparten su conocimiento y gracias a ese entendimiento de la naturaleza creo que logramos civilizarnos desde el corazón, no desde la mente.
OCTAVIO RETTIG.
La intención es homologar a nivel mundial el entendimiento de los pueblos originarios”,
O sea es como lo del LCD estar segado para hacer esto contra los principios de la medicina ! Sí cura enfermedades mentales será bueno pero por el momento es cáncer .diabetis sida y más cáncer lo que se necesita !