Por David Rivera Bautista
Alex Grey es un pintor y artista visual psicodélico. Nacido en Estados Unidos en 1953, su obra abarca temas tan profundos como la muerte, el amor, y la metafísica del ser humano. Varios de sus trabajos han sido expuestos en distintos países como Japón, Brasil, Francia y Estados Unidos, entre otros.
Durante 1979 y la década de los 80s realizó una colección llamada Sacred Mirrors, que consiste en una serie de 21 pinturas en las que se analiza a detalle la anatomía del cuerpo humano. El origen de este trabajo proviene de una experiencia con LSD junto a su esposa en 1976. Durante los efectos del ácido, ambos pudieron observar la interconexión que hay entre todos los seres vivos, a lo que Alex Grey lo nombró tiempo después como “El Entramado de la Mente Universal”. A través de estas imágenes del cuerpo humano en tamaño real, podemos ser testigos de la espiritualidad del ser humano hacia una evolución cósmica. Ver estas pinturas es como verse a sí mismo frente a un espejo y examinar hacia dentro de nosotros, aprendiendo cómo somos anatómica y espiritualmente.
“Los cuadros del Sr. Grey, tan detallados y anatómicamente precisos como una ilustración médica, presentan al hombre como un ser arquetípico luchando por conseguir la unidad cósmica… La visión de Grey de la humanidad imperfecta, pero perfeccionable, es como un antídoto contra el cinismo y el malestar espiritual prevalente en mucho del arte contemporáneo” (New York Times).
En 1990 se lanzó el libro “Sacred Mirrors: The Visionary Art of Alex Grey” que ha sido traducido a nueve idiomas y vendido más de 150 mil copias alrededor del mundo.