Por: Valeria García
La lata de sopa Campbell, Marilyn Monroe y Elvis Presley, son algunas de las obras que podemos reconocer hoy en día del polémico artista Andy Warhol. Nacido en Pennsylvania, estudió pintura y escultura, pero fue hasta que se mudó a Nueva York, cuando fue reconocido como un talentoso ilustrador publicitario y diseñador gráfico.



El cambio de su apellido nació a partir de una historia interesante, cuando la revista Glamour Magazine publicó uno de sus dibujos, sin embargo, debido a un error, su apellido apareció como Warhol, en lugar de Warhola, y a partir de entonces decidió conservarlo.
Andy Warhol se convirtió en el máximo representante del Pop Art; un movimiento artístico nacido en el siglo XX, que consiste en tomar objetos o imágenes cotidianas y reconocidas, para volverlas obras de arte de fácil acceso para la sociedad. Ya que, como sabemos, el arte en esos tiempos, solo era para personas de una determinada y muy selecta parte de la sociedad.
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Lo que se pretendía, a través de reproducir esta clase de imágenes, era volver el arte un tanto más comercial y accesible para todos, no hacer más evidente la división que existía entre clases. El arte se caracterizaba por ser único y personalizado, sin embargo, al llegar esta nueva corriente artística se volvió algo completamente distinto, este era un arte reproducible en masa.
Las obras propias de esta corriente no se limitaban a utilizar una técnica en particular, sino que tenían la posibilidad de utilizar materiales diversos para poder expresarse con libertad; óleo, fotografías, yuxtaposición, fotomontajes y el collage son algunas de las técnicas que los artistas utilizaban para llevar a cabo sus obras.
Andy Warhol; artista plástico, cineasta, ilustrador e importante figura dentro del arte contemporáneo, es sin lugar a dudas, parte importante de este movimiento, quien a través de sus obras, nos mostró una nueva y genial forma de arte.