Transportar las palabras de la mente a texto ya no es parte de la ciencia ficción. Ahora, gracias a la inteligencia artificial este suceso tan increíble es posible.
Aquello que yace dentro de la mente humana siempre tiene una salida al exterior, ya sea a través del lenguaje en palabras o el movimiento corporal el objetivo es comunicar.
Cuando un hombre de 65 años quedó paralizado del cuello para abajo por un accidente, posiblemente pensó que ya no sería posible transmitir todo lo que tenía en mente.
Pero, por primera vez la inteligencia artificial logró codificar el pensamiento para hacer realidad lo que en él se esconde. Los trazos que este hombre imagina se convierten en texto real en la pantalla de una computadora.
Basta con que piense en su mano escribiendo una letra o cualquier palabra para que el pensamiento se haga una realidad tangible.
El dispositivo software diseñado por el grupo de científicos de Standford funciona de la siguiente manera: la interfaz consta de dos chips del tamaño de una píldora, los cuales se colocan en el hemisferio izquierdo del cerebro.
Cada chip cuenta con 100 electrodos que recogen señales de las neuronas, pero no son cualquier neurona. El objetivo es interferir en aquellas que controlan el movimiento de la mano.
Una vez que recogen las indicaciones, las señales navegan a través de cables al software de inteligencia artificial y finalmente, lo traducen. Así es como las palabras de la mente llegan al texto.
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De acuerdo con la investigación publicada en la revista Nature, ahora el dispositivo funciona para adaptarse a la escritura manual mental. Esto significa que cualquier individuo puede imaginar su mano escribiendo y el software lo interpretará inmediatamente.
La clave del éxito en este nuevo desarrollo de inteligencia artificial está en la conexión entre el movimiento y la mente. Según Frank Willett, autor principal del estudio, la escritura a mano puede interpretarse mucho más fácil debido a que tiene movimientos intencionados, no como el tecleo mental que es más difícil de interpretar gracias a las líneas rectas y la falta de claridad.