Por María Luna
A veces no encontramos las palabras para decir lo que sentimos, sólo está esa sensación de querer expresarlo desde nuestro pecho ¿Cómo describirías esa sensación que sientes cuando ves a esa persona que amas y que ya no está?
Cuando leemos algo con lo que nos sentimos identificados es inevitable sentir una sensación reconfortante que aclara y acomoda esas ideas nubladas en nuestra cabeza. Sabemos que no hay nada mejor que sacar ese despecho que traes desde dentro con unos buenos mezcales y la selección de unas buenas rolas de José José, así mismo los textos de poetas fungen como una buena manera de expresar y sacar dolencias pasadas de amores fugaces que nos dejaron un poco desarmados.
A lo largo de los años, millones de textos y frases se han escrito, evolucionando y adaptándose a su propia época, tal es el caso de la literatura alternativa en la actualidad, poetas listos para escribir una oda al amor y desamor se empalman en foros de poesía en donde abren el micrófono y cada quien puede desdoblar las hojas de borradores con pésima caligrafía que guardan en el bolsa del pantalón. Recitando al publico con chela en mano y cigarro en la boca al ritmo de un beat hip hopero por un dj de mala muerte. El trasfondo de esto nos lleva a los poemas que leemos en el feed de nuestra red social favorita.
Por ello esta breve recopilación de poemas es una invitación a leer y explorar la riquísima producción poética en México y todo latinoamérica, además de dos poetas que se han convertido en un clásico favorito en la actualidad.
Un ratito me basta
Por Quetzal Noah (Monterrey)
Estoy muy contento
por ti
porque a mi mundo
a veces le hace falta
alguien como tú
luchadora insaciable
soñadora constante
que no te rindes en la angustia
ni te alteras en la adversidad
mujer diamante
brillas por fuera
y por dentro eres fuerte
tantas personas aquí y allá
tenerte de frente es una suerte
resbalan ópalos por tus cabellos
brincan las nubes en tus labios
¿Cómo no quererte?
Si nada finjes y nunca hieres
maravillosa la mano creadora
haciéndonos coincidir
al menos un ratito
Un ratito me basta
para soñarte por siempre.
Fumaremos piedra tú y yo
Por Jehú Coronado López (Monterrey, 1987)
Seremos felices
nuestros hijos hablarán de lo bien que nos veíamos fumando piedra,
destrozaremos nuestros rostros
y cuando la piedra se acabe
moriremos, mi amor,
porque el acto de fumar piedra
es lo único que puede darme la sensación de existencia
como el que está lloviendo
y quiere rescatar a un hombre de una casa en llamas
nosotros, mi amor, no volveremos
seremos felices fumando la piedra del otro a escondidas
y la piedra para entonces ya no será una metáfora.
Un recuerdo desencadenado I
Por Mario Bodet (Estado de México, 1994)
Mas puedo recordar,
recordar esos ojos
tuyos enamorados,
aún no sé,
más quisiera saber
que soy prisionero
de tu amor,
de tu memoria
prisionera,
oh, pues,
en ocasiones uno
no sabe que recordar,
más cuando mis
recuerdo no
son los tuyos
plasss…,
y enseñarte
a extrañarme,
pues ya es tarde
y tengo ganas
de saber de ti…
Me doy cuenta que me faltas
Por Jaime Sabines (Tuxtla Gutiérrez, 1926)
Me doy cuenta de que me faltas…
y de que te busco entre las gentes, en el ruido,
pero todo es inútil.
Cuando me quedo solo
me quedo más que solo
solo por todas partes y por ti y por mí.
No hago sino esperar.
Esperar todo el día hasta que no llegas.
Hasta que me duermo
y no estás y no has llegado
y me quedo dormido
y terriblemente cansado
preguntando.
Amor, todos los días.
Aquí a mi lado, junto a mí, me haces falta.
Puedes empezar a leer eso
y cuando llegues aquí empezar de nuevo.
Cierra estas palabras como un círculo
como un aro, échalo a rodar, enciéndelo.
Estas cosas giran en torno a mí igual que moscas,
en mi garganta como moscas en un frasco.
Yo estoy arruinado.
Estoy arruinado en mis huesos,
todo es pesadumbre.
Memoria
Por José Emilio Pacheco
No tomes muy en serio
lo que te dice la memoria.
A lo mejor no hubo esa tarde.
Quizá todo fue autoengaño.
La gran pasión
sólo existió en tu deseo.
Quién te dice que no te está contando ficciones
para alargar la prórroga del fin
y sugerir que todo esto
tuvo al menos algún sentido.